La vida y legado del hombre clave del tercer peronismo
Juan Manuel Abal Medina, figura central del peronismo histórico, falleció este lunes a los 80 años tras una prolongada lucha contra una enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). Como delegado personal de Juan Domingo Perón y secretario general del Partido Justicialista, fue arquitecto fundamental del «Operativo Retorno» que trajo al líder desde el exilio español.
Trayectoria política temprana
Abal Medina ingresó al círculo íntimo de Perón en 1971, con apenas 27 años, tras formarse en el nacionalismo católico y militar en la Guardia Restauradora Nacionalista de Julio Meinvielle. Allí conoció a Marcelo Sánchez Sorondo, de quien fue secretario privado, colaborando en la publicación «Azul y Blanco».
Su vida familiar sufrió un golpe trágico con el asesinato de su hermano Fernando Abal Medina en 1970, cofundador de Montoneros y ejecutor de la «Operación Pindapoy» contra el dictador Pedro Aramburu. Ambos hermanos se habían formado intelectualmente con Leopoldo Marechal y frecuentado círculos con Arturo Jauretche y Pepe Rosa.
Arquitecto del retorno peronista
Como delegado personal de Perón en Argentina, Abal Medina navegó entre las facciones enfrentadas del peronismo: la Tendencia revolucionaria (donde militaban los compañeros de su hermano) y el sindicalismo ortodoxo liderado por Lorenzo Miguel y José Rucci. Bajo la consigna «Cámpora al Gobierno, Perón al poder«, diseñó las listas del Frejuli que llevarían a Héctor Cámpora a la presidencia.
- Convención a Rucci para aceptar a Oscar Bidegain como candidato a gobernador bonaerense
- Inclusión de dirigentes de la JP revolucionaria como Nilda Garré, con quien inició una relación sentimental
- Postulación de su amigo Sánchez Sorondo al Senado
Declive y exilio
El asesinato de José Rucci por Montoneros en 1973 marcó un punto de inflexión. Abal Medina presenció la ira de Perón hacia la «juventud maravillosa», coincidiendo con el ascenso de José López Rega y la creación de la Triple A. Tras la muerte de Perón y el ascenso de Isabel Martínez, Abal Medina quedó en peligro: sufrió dos atentados y fue destituido como secretario general del PJ.
El 24 de marzo de 1976, tras el golpe militar, buscó asilo en la Embajada de México, donde permaneció hasta 1982. En territorio azteca combinó labores como agente de Inteligencia (1988-1994) con su profesión de abogado, hasta su retiro definitivo.